Aceite Esencial de Lavanda

Lavandula angustifolia (Aceite esencial de lavanda)

Externo. No ingerir. Para descartar alguna reacción, diluye 1 o 2 gotas del aceite esencial en un aceite conductor (coco, almendras, etc), aplícalas sobre el antebrazo y espera 15 minutos. Disfrútalo de la manera que quieras, en masaje, difusión o inhalación. Puedes aplicarlo directamente sobre la piel o diluir unas gotas sobre aceite conductor. Olfativamente, puedes utilizar un difusor, inhalar directamente del frasco o de las palmas de tus manos. No apto para personas con tensión baja. Mantener fuera del alcance de los niños. En estado de embarazo, lactancia o en tratamiento, consulta con tu médico. Evita el contacto con los ojos, la parte interna de los oídos y otras áreas delicadas. Mantenlo en una zona fresca donde no reciba el sol directamente. Suspende su uso en caso de alguna reacción.

 

Los aceites esenciales se utilizan por gotas debido a su concentración. Menos es más. Cuando hablamos de aplicaciones sobre la piel, las cantidades requeridas de aceite esencial por zonas son aproximadamente de 1-2 gotas diluidas (en aceite vegetal, crema, shampoo...). En caso de vaporizaciones pueden utilizarse 3-4 gotas, depende del espacio que se quiera abarcar y del vaporizador. 

 

Para aplicar como masaje o en zonas irritadas, diluye unas gotas en aceite vegetal.

 

Puedes crear una bruma para perfumar espacios. Mezcla en un recipiente con válvula de splash un poco de alcohol y agua hervida. Añade unas gotas de aceite esencial (para 50ml añade aproximadamente 20 gotas)

 

Para problemas de sueño: aplica  unas gotas en las plantas de los pies, vaporiza, o rocia en tu almohada y ambiente.

 

Para estrés y ansiedad: masajea sobre el corazón y nuca o vaporiza.

 

Para quemaduras, heridas y cicatrices: aplica diluido sobre la zona afectada con un ligero masaje para limpiar y favorecer la curación.

 

Para la hipertensión: aplica en los puntos de pulso y corazón.