CÓMO MANTENER UNA PIEL SANA Y HERMOSA

Una piel sana siempre será como consecuencia una piel hermosa, así que aquí te daremos algunos de los puntos a tener en cuenta en el día a día para que esto suceda.

Por encima de todo, debemos aclarar que una sola acción no hará el cambio, y que cada una depende de la otra. Ningún producto solucionará tus problemas, si el resto de tus hábitos no van de la mano.

• Procura lavar tu cara día y noche, sobre todo si estuviste expuesta/o prolongadas horas a la calle, en donde inevitablemente la polución se introdujo en tus poros, (Uno de los factores que acelera el envejecimiento es la polución y los rayos UV)

• Desmaquíllate siempre, dejar el maquillaje sobre la piel puede contaminarla y dar lugar a enfermedades e infecciones en esta, además de que acelerará el proceso de envejecimiento y resequedad.

• Realiza una limpieza profunda con una mascarilla una o dos veces por semana. Esto retirará el exceso de grasa acumulada, suciedad y células muertas que con la simple limpieza no alcanzan a retirarse.

• Humecta tu piel, una piel bien hidratada regulará su sebo, cumplirá su función barrera correctamente y evitará líneas de expresión indeseadas.

• Utiliza siempre protector solar, este es uno de los pasos más importantes, sin desmeritar los otros. Los rayos UV son uno de los principales factores de envejecimiento y daño celular, así que protegernos del sol no solo mantendrá nuestra piel sana, libre de manchas y protegida sino también nuestro organismo.

• Recuerda que el orden después del baño es, tonificar, hidratar y proteger del sol. Todo esto hará que tu piel esté saludable por dentro y por fuera, sea capaz de cumplir sus funciones naturalmente y se vea hermosa. La tonificación es un paso que puedes turnar dependiendo de cómo sientas tu piel, pero te ayudará a mantener el ph natural de la misma estable.

• Conéctate con tu piel, hace parte de ti, no es algo aislado que no puedas entender o reconocer. Nuestro cuerpo habla por sí solo, así que aprende lo que le hace bien al tuyo y cómo reacciona tu piel frente a ciertos productos, comidas, pensamientos o sentimientos.

• Investiga y deja de lado los mitos. los aceites vegetales no van a "taponar" tus poros ni a hacer que tu piel sea más grasa, todo lo contrario. Los aceite vegetales puros, al igual que los aceites esenciales, contienen todos los beneficios de las plantas y se los entregan a tu piel para dejarla ser. Estabilizan el ph y regulan el sebo, mientras la nutren y sanan. Los aceite minerales derivados del petróleo, por el contrario, ocasionarán mas de un problema en tu piel y salud.

• Vuelve consciente tus hábitos, esto incluye tus rutinas de aseo, lo que consumes mentalmente, espiritualmente y a nivel alimentario. No para que se vuelva una obsesión, sino para que reconozcas lo que habitúas hacer y sobre eso, actúes diferente o tomes otras decisiones que aporten más a tu proceso.

• Ten constancia y crea tu propia rutina. No se trata de que si un día no realizaste la rutina que habías planeado a la perfección ahora los resultados no se vayan a ver reflejados, la flexibilidad y negociación hace parte del proceso. Lo importante es que en la mayoría de los días cumplas con lo que sabes que te sentará mejor.

• Procura lavar tu cara día y noche, sobre todo si estuviste expuesta/o prolongadas horas a la calle, en donde inevitablemente la polución se introdujo en tus poros, (Uno de los factores que acelera el envejecimiento es la polución y los rayos UV)

• Utiliza productos naturales, los productos naturales cuidarán tu piel sin hacerle daño a tu cuerpo y a sus procesos normales.

• No toques tu cara, evita hacerlo, únicamente hazlo cuando tengas las manos limpias y te vayas aplicar tus productos. De esta forma evitarás contaminarla de bacterias que haya en tus manos. Por otro lado, cuando tengas un granito, no lo aprietes ni mucho menos pellizques tu piel causando heridas que pueden generar inflamación, cicatrices y empeorar la salud del poro.

Acostumbrarnos a cuidarnos hará un cambio no solo en cómo luces por fuera, sino en como estás y te sientes por dentro. El amor propio es lo primero.